Page 134 - Tendencias 2023

T E N D E N C I A S
2 0 23

Decimos ‘sequía’, pero en realidad es el cambio climático. El tiempo
dirá si estamos ante un ciclo seco, como otras veces en la historia,
aunque agravado, o si por el contrario estamos ante un nuevo clima
que ha venido para quedarse. En este sentido, atajar el problema
de la falta de agua debe ser un reto de futuro, pero no únicamente
para Andalucía. Es un reto de país. Un desafío inaplazable que nos
incumbe a todos. Y justamente por ello, Andalucía está echando
mucho de menos en este camino la mano del Gobierno de España:
hay 76 obras que debería hacer el Estado, y que ha tenido que
asumir la comunidad autónoma.

Resulta sencillo entender que los efectos que pueda sufrir la eco-
nomía andaluza por el rigor de la sequía va a tener una repercusión
negativa en el desarrollo del país, así que también menguará el
equilibrio y el empuje que Andalucía le aporta. Por eso, defendemos
que esta situación, alarmante, requiere de una financiación especial
para obras hídricas. En cuanto a su construcción, Andalucía está
sobradamente capacitada para asumirlas, siempre que cuente con
los fondos necesarios para ello.

Desde la Junta nos gustaría haber percibido disposición y compli-
cidad por parte del Gobierno central para anticiparnos juntos a una
sequía que nos está golpeando de forma implacable. Llevamos
muchos meses alertando, tanto de manera pública como privada,
de lo que está ocurriendo y las consecuencias que ya se dejan notar
en nuestra cadena productiva. Una preocupación latente en todo
nuestro tejido económico que he podido percibir y constatar a lo
largo de los últimos meses de parte de los empresarios vinculados
a nuestro sector agroalimentario con los que he tenido ocasión de
reunirme. Sinceramente, duele ver lo mal que lo están pasando.

Estamos ante un reto de país, pero queremos elevar nuestra voz
todavía más allá. Por eso pedimos que, además de España,
también desde la Unión Europea se ayude a Andalucía, cuyo
déficit hídrico es incuestionable, para que pueda competir en
igualdad de condiciones con el resto de Europa, teniendo infraes-
tructuras que impulsen nuestro desarrollo agrícola, industrial, eco-
nómico y del sector servicios. Reclamamos que se reconozca, en
definitiva, la singularidad hídrica de esta comunidad derivada de la
especial necesidad de agua que su tierra tiene.

No es una reclamación vacía de justificación. Andalucía es la región
más seca de Europa, y el cambio climático, junto con las altas
temperaturas, agrava esta situación. La dependencia que nuestra
economía (desde nuestros sistemas productivos hasta el turismo)
tienen del agua en un escenario de creciente escasez hace nece-
sario que la UE reconozca esta ‘singularidad andaluza’, con una

Nos gustaría haber percibido
disposición y complicidad por

parte del Gobierno central

para anticiparnos juntos a una

sequía que nos está
golpeando de forma

implacable

132