Page 19 - Tendencias 2024
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P R Ó L O G O
Frente a la amenaza reaccionaria, la respuesta debe ser
contundente. Ante más ultraderecha, más socialdemocracia
Se trata de una batalla ideológica por la esperanza entre quienes Es cierto que vivimos desde hace tiempo en nuestro país un clima
la conjugan en pasado y quienes miramos hacia el futuro. de polarización asimétrica que ha llenado de ruido los espacios de
deliberación pública. Una estrategia intencionada que busca la
La pregunta que hoy recorre el mundo es cómo podemos hacer saturación de ruido para sembrar apatía, ensanchando así la dis-
frente a esta marea ultra. El camino es claro: demostrando con tancia entre representantes y representados. Es precisamente en
hechos que las políticas ligadas al estado de bienestar mejoran la este vacío donde se hace fuerte la ultraderecha. Es en esa grieta
vida de los ciudadanos. Que las políticas socialdemócratas prote- donde tratan de avanzar con una sencilla fórmula: instrumentalizar
gen ante la adversidad. Que la solidaridad no solo es moral, sino las emociones negativas, fruto de la incertidumbre, y teledirigirlas
que es práctica. Frente a la amenaza reaccionaria, la respuesta en forma de odio hacia organizaciones, consensos básicos y colec-
debe ser contundente. Ante más ultraderecha, más socialdemo- tivos vulnerables.
cracia.
También es nuestro deber impedir que esta estrategia dé sus frutos.
Una socialdemocracia que desarrolla políticas públicas allí donde Nuestra responsabilidad política es responder a esa incertidumbre
se encuentran las preocupaciones de los ciudadanos. En sus cen- desde una socialdemocracia activa y comprometida. Una socialde-
tros de trabajo, con la mejora de las condiciones laborales; en sus mocracia útil, que no está a la defensiva, sino que toma la iniciati-
hogares, promoviendo el derecho a una vivienda digna; en su cesta va, respondiendo a un futuro imprevisible de forma esperanzadora
de la compra, implementando medidas que protejan su poder ad- e inclusiva frente a la nostalgia reaccionaria.
quisitivo; en sus centros de salud y hospitales de referencia, blin-
dando su carácter público, universal y gratuito o en la formación de Llevamos seis años trabajando por esto y aún nos quedan muchos
las futuras generaciones con becas que garanticen su derecho a pasos por dar. Cada uno de ellos mereció y merecerá la pena. Por-
una educación de calidad no condicionada por su partida de naci- que, cuando hoy echamos la vista atrás, vemos la huella del pro-
miento. greso en el salario mínimo, en el ingreso mínimo vital o en el au-
mento de semanas para los permisos de maternidad y paternidad.
Hay quien dice que son precisamente los jóvenes de nuestro país Vemos la inversión en transición ecológica y digital que está trans-
especialmente proclives a abrazar valores reaccionarios. Lo niego formando nuestro tejido productivo. Vemos el trayecto recorrido
de forma rotunda. Los jóvenes son respetuosos, tolerantes y sen- con contratos estables, pensiones o becas. Pero vamos a más, y
sibles a los desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades. eso es algo que las derechas, la nueva y la tradicional, no quieren
En los últimos años han liderado las reivindicaciones por un plane- aceptar.
ta más sostenible y un orden nacional e internacional más justo.
Me llena de orgullo que miles de estudiantes hayan acampado en Y es que, aunque se presenten con el mensaje de la novedad y se
nuestras universidades para reclamar el fin de la matanza indiscri- sirvan de las últimas tecnologías para difundir sus mensajes, nos
minada de civiles en Gaza. O que sean ellos quienes hayan desper- enfrentamos a los mismos adversarios de siempre. Una vez más,
tado conciencias alzando la voz por la salud mental. como tantas veces en la historia, corresponde a la socialdemocra-
cia plantar cara. Lo haremos reforzando nuestra apuesta por la li-
Entre los jóvenes no triunfa la ultraderecha, sino la abstención. Una bertad, por la igualdad y por el progreso material. Demostrando,
abstención que denota un alejamiento y desafección de la política como está haciendo el Gobierno de España, que se puede impulsar
que se reproduce también, aunque de forma no tan pronunciada, el crecimiento económico repartiendo de forma más justa los be-
en otros grupos de población. neficios del progreso. Y, también, consiguiendo ilusionar de nuevo
a la ciudadanía, manteniendo los principios del socialismo demo-
crático y adaptándolos a los retos del siglo XXI. •
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