Page 103 - Tendencias 2019
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A  r  t  í  c  u  l  o  s  de
                                                                      o  p  i  n  i  ó  n





                                                                             Hay que hacer hincapié en las
                                                                             dos nuevas dimensiones del

                                                                             hecho cultural que creo que

                                                                             van a ser fundamentales en el

                                                                             siglo XXI: su dimensión
                                                                             integradora, social,

                                                                             participativa y su dimensión

                                                                             emprendedora, vinculada con

                                                                             la innovación y la creación de
                                                                             nuevos modelos de actividad

                                                                             profesional






                                                                           •  Nuevas infraestructuras culturales. A los tradicionales
                                                                             centros culturales y patrimoniales se han sumado nuevas in-
                                                                             fraestructuras culturales: La Cárcel, ya mencionada, el nuevo
                                                                             patrimonio generado por intervenciones sobre el espacio públi-
                                                                             co (San Millán, San José…) o la última que se ha sumado re-
                                                                             cientemente, la Casa de la Lectura, un proyecto innovador que
                                                                             ha nacido bajo el signo de la creatividad, la modernidad y la
                                                                             participación. Sus instalaciones ya se han convertido en un re-
                                                                             ferente, y está abierta a todos los que hacen cultura en la ciudad.

                                                                           Una vez pasado el tiempo en el que lo importante era únicamente
                                                                           hacer actividades culturales, hay que hacer hincapié en las dos
                                                                           nuevas dimensiones del hecho cultural que creo que van a ser
                                                                           fundamentales en el siglo XXI: su dimensión integradora, social,
                                                                           participativa y su dimensión emprendedora, vinculada con la inno-
                                                                           vación y la creación de nuevos modelos de actividad profesional.
                                                                           Son dos ejes esenciales, especialmente para ciudades como Sego-
                                                                           via, donde la cultura se constituye como un elemento de cohesión
                                                                           en tiempos de crisis y de innovación en tiempos de replanteamien-
                                                                           to general de las nuevas economías. Ciudades con arte, con patri-
                                                                           monio, con historia, con Universidades, han de ser conscientes de
                                                                           que la cultura es su principal activo, de cara hacia el exterior, pero
                                                                           también hacia su propia ciudadanía.

                                                                           En este sentido es fundamental aprovechar el momento tecnológi-
                                                                           co que vivimos, un aumento de la conectividad y la cercanía, para
                                                                           contar con datos correctos que nos permitan hacer una evaluación
                                                                           adecuada de nuestras acciones, y estar en continua conexión con
                                                                           nuestras sociedades, fomentando su participación.  •


















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