Page 19 - Tendencias 2022

P R Ó L O G O

TIEMPOS DE

ADVERSIDAD,

POLÍTICAS

TRANSFORMADORAS

Pedro Sánchez. Presidente del Gobierno de España.

El pasado mes de junio volvieron a abrir sus puertas los teatros
de Kiev en el horario permitido por el toque de queda impuesto La increíble capacidad de las
desde que comenzara la guerra. Con este gesto, regresaba la cul-
tura a la ciudad como algo urgente y necesario para facilitar la sociedades por sobreponerse a
comprensión del entorno y del nuevo contexto. También los ciuda-
danos y ciudadanas de la capital ucraniana pudieron volver a pasear las adversidades, una vez más,
por sus parques y plazas, ya limpios de explosivos. Aunque el pai-
saje de trincheras, de sacos terreros, parapetos y el sonido de las daba una muestra de fortaleza
alarmas y sirenas seguía estando ahí y la contienda arreciaba en
territorio ucraniano con más fuerza cada vez, la vida -valiente e encomiable
inevitablemente- volvía a ocupar, poco a poco, los espacios de los
que nunca debió desaparecer. Y lo hacía rebelándose frente una
realidad devastadora.

La increíble capacidad de las sociedades por sobreponerse a las
adversidades, una vez más, daba una muestra de fortaleza enco-
miable. Lo pudimos comprobar también durante los tiempos más
duros de la pandemia, cuando la ciudadanía de distintos países -y
desde luego la española-, de forma ejemplar, dio lecciones de resi-
liencia y de un alto nivel de adaptación en un contexto inédito y
sumamente hostil.

Esta es la razón más relevante por la que los gobiernos estamos
obligados a acompañar de la forma más comprometida y eficaz a
nuestros ciudadanos y ciudadanas. Todo nuestro trabajo y todos
nuestros esfuerzos deben dirigirse a la protección y la mejora de su
vida, pero no solamente manteniendo la seguridad sanitaria o física,
como ha sido el caso de la crisis de la COVID-19 o de una guerra
como la provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, sino atendien-
do a todos sus efectos y nuevas necesidades, sustentando y ensan-
chando los derechos y libertades más que nunca y avanzando en un
constante progreso hacia un futuro más justo y más próspero.

Es decir, atendiendo sin dilación a todo lo urgente que una crisis
suscita para un país, pero sin bajar la mirada de lo que es impor-
tante.

Si los ciudadanos y ciudadanas han resistido a las sucesivas crisis
que hemos atravesado durante las dos últimas décadas, de la fi-
nanciera a la guerra, nuestra responsabilidad como representantes
públicos debe orientarse a conseguir devolverles un horizonte y un
mañana esperanzadores.

Hace algo más de dos años, cuando la pandemia estalló globalmen-
te, el Gobierno de España tuvo que tomar decisiones muy comple-
jas. Nos enfrentamos, como tantos otros países, a una reconfigu-

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