Page 20 - Tendencias 2022
P. 20
T E N D E N C I A S
20 2 2
ración de las prioridades y de nuestra hoja de ruta a medio y largo
plazo. No es fácil acometer las grandes transformaciones que Es-
paña precisaba en medio de una crisis, de la adversidad más ines-
perada, pero hicimos una apuesta decidida para que todas las
medidas y reformas emprendidas estuvieran enfocadas a proteger
a las familias y a las empresas españolas. Lo que urgía era, más
allá de salvaguardar la seguridad de todos y de todas, cuidar del
tejido social y productivo para alargar su vida hasta la salida de esa
sinuosa y nueva realidad.
Teníamos que ir más allá de la disrupción provocada por la pande-
mia y, posteriormente, hemos tenido que ir más allá de los efectos
provocados por la guerra. La realidad a la que nos hemos enfren-
tado nos exige evitar las inercias que los acontecimientos preten-
den imponer.
Por eso, por ejemplo, nuestro Plan de Recuperación, Transformación
y Resiliencia -que movilizará un total de 140.000 millones de euros
en seis años- continúa desarrollándose con éxito para conducir a
nuestro país hacia un futuro más verde y sostenible, donde la revo-
lución tecnológica y digital juegue a favor de las personas, de sus
empleos y de la revolución industrial asociada a las nuevas tecno-
logías y a la ciencia.
Los once Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transfor-
mación Económica (PERTE) vinculados a este plan que ya hemos
aprobado articulan, impulsan y coordinan asuntos prioritarios e
ineludibles a la vez que ofrecen nuevas oportunidades para la re-
cuperación. Es el caso, por ejemplo, del PERTE que apuesta por el
vehículo eléctrico, del que desarrolla y renueva la cadena agroali-
mentaria, o del PERTE de las energías renovables y el hidrógeno
verde, que apuntalará las posibilidades de España dentro de las
nuevas necesidades de autonomía energética, que se han revelado
en los últimos tiempos como una exigencia para la estabilidad de
las naciones dentro de un mundo cambiante.
De la misma forma, cuando tuvo lugar la invasión de Ucrania por el
Gobierno de Putin, desde el Gobierno diseñamos inmediatamente
un Plan Nacional de Respuesta al Impacto Económico y Social de
la Guerra, para poder atenuar de forma eficaz los desafíos que se
derivaron de esta nueva crisis sobre la población. Y respondimos
también de la misma manera, pensando siempre en el beneficio de
España y de su ciudadanía, cuando conseguimos que Europa acep-
tara la excepción ibérica para abaratar los precios de la energía o
cualquiera de las medidas que se han aprobado y extendido para
amortiguar la inflación en la vida de los ciudadanos y ciudadanas o
de las empresas.
A pesar de la calamidad que dejaban tras de sí los diferentes con-
textos, nuestro país ha seguido adelante y, gracias a la reforma
laboral acordada en el diálogo social, hemos conseguido abordar
algunos de los problemas estructurales de nuestro mercado de
trabajo, como son el paro y la temporalidad. Hoy, superamos la cifra
de los 20 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social y uno
de cada dos contratos que se firma es indefinido, frente al dato
anterior a la reforma laboral de uno de cada diez.
A todas las medidas desplegadas durante la pandemia orientadas
a contener la brecha de la desigualdad, se suman resultados que
son también fruto del intenso diálogo que este Gobierno mantiene
con los agentes sociales, con otras instituciones públicas y con los
18

