Page 21 - Tendencias 2022

P R Ó L O G O

ciudadanos y ciudadanas. Hemos fijado el Salario Mínimo Interpro-
fesional en 1.000 euros y la pensión media de jubilación ha subido
111 euros en los últimos cuatro años, hasta los 1.254 euros. Y lo
más importante: hemos blindado por ley que los pensionistas no
pierdan poder adquisitivo y sus pensiones se actualicen al coste de
la vida.

Y también se han conseguido mejorar dos de las tasas de empleo
de los grupos históricamente más vulnerables con relación al tra-
bajo, como es la tasa de empleo juvenil, que ha bajado hasta el 30,
18%, o la de las mujeres, quienes suman ya el 47,01 % de la Afilia-
ción a la Seguridad Social.

Y en un ejercicio concreto y claro de mirada a largo plazo, contamos
con la Agenda España 2050, el primer ejercicio colectivo de pros-
pectiva estratégica que se realiza en nuestro país. Su propósito es
justamente conseguir levantar la vista hacia un futuro deseable,
moderno y próspero y coordinar todos los esfuerzos de la sociedad
para alcanzar las metas colectivas y compartidas que tenemos por
delante. El futuro es una responsabilidad del Estado y, por eso, este
análisis se ha realizado desde una perspectiva que antepone el rigor
y la evidencia empírica a cualquier posición política.

Pero también estos más de dos años largos de agudos contextos
de crisis nos han mostrado grandes aprendizajes que debemos
conservar.

El primero de ellos es que ninguna sociedad tendrá capacidad para
afrontar ciertas crisis si no se encuentra asentada en un sólido
estado del bienestar. Ahora ya nos parece una realidad lejana,
quizá puede incluso resultar superada en algunos aspectos, pero
muchos de nuestros hospitales, hace algo más de dos años, se
colapsaron debido a la crisis del coronavirus. Precisamente, frente
a esa imprevisibilidad, había que estar preparados. La sanidad de
nuestro país ya estaba sufriendo las consecuencias de años de
privatización y de mercantilización de los servicios de salud cuando
la COVID-19 hizo temblar sus estructuras.

También mostró sus vulnerabilidades y sus deficiencias el sistema
de residencias para mayores desplegado en gran parte de nuestro
país, que no estaba preparado para una emergencia como la que
sufrimos. Por eso, desde el primer momento, el Gobierno ha traba-
jado en una reforma del sistema que establezca unos estándares
de calidad. Las residencias tienen que formar parte del entramado
del Estado del Bienestar, primando la salud de los mayores y su
cuidado activo.
La sanidad de nuestro país Porque el Estado del Bienestar no es otra cosa que el conjunto de

ya estaba sufriendo las derechos sociales y políticas que ofrecen protección a todas las
personas. A toda la sociedad. Protección, calidad de vida, derechos.
consecuencias de años Intervenciones públicas destinadas a mejorar nuestra vida, la vida
de la ciudadanía al completo. Desde la base, desde la educación y
de privatización y de la sanidad universales.
mercantilización de los Derechos y políticas que debemos cuidar con constancia y recursos,
dotarlos de sólidas estructuras. Y también debemos dignificar el
servicios de salud cuando trabajo de todos los profesionales que forman parte de su sistema.

la COVID-19 hizo temblar Aunque los hospitales rozaran el colapso, sus profesionales se
mantuvieron en pie, superando con valentía y trabajo una pandemia
sus estructuras de dimensiones extremas. Igual que lo hicieron otros trabajadores
esenciales que no eran del ámbito sanitario, como el personal de
las residencias, de los supermercados, los repartidores o las per-
sonas que se ocupan de la limpieza de nuestras calles. Gracias a

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