Page 97 - Tendencias 2023

LO QUE NO SE PONE EN

VALOR SE PONE EN

RIESGO

Antonio Garamendi. Presidente de CEOE.

La irrupción de una pandemia mundial como la de la COVID-19,
sin precedentes cercanos, sus consecuencias sanitarias, económi-
cas y sociales, así como la invasión militar de Ucrania por parte de
Rusia, que ha llevado la guerra a las puertas de la Unión Europea,
son, sin duda, los hitos que han marcado de manera más clara la
evolución política y económica reciente, no sólo de nuestro país
sino, también, del mundo en su conjunto.

Dos hitos, inéditos en décadas, que nos han llevado a vivir momen-
tos muy duros y complejos y que han dado como resultado un es-
cenario geopolítico en el que se están configurando nuevos equili-
brios y un entorno general marcado por la incertidumbre y la
volatilidad. Un nuevo marco cuyas consecuencias todavía no alcan-
zamos a ver en toda su extensión.

En esos momentos complicados, como en tantas otras ocasiones,
las empresas españolas hemos demostrado nuestra capacidad para
sobreponernos a las dificultades, para adaptarnos al nuevo entorno
y para recuperar la actividad, creando nuevo empleo y trabajando
por ser, cada día, más competitivas.

Hemos sido fundamentales para recobrar la normalidad y para
seguir impulsando el desarrollo económico y social de nuestro país.
Y lo hemos hecho con responsabilidad y sacrificio, con capacidad
para resistir a las adversidades y con la flexibilidad suficiente como
para posicionarnos ante los nuevos retos que han ido surgiendo.

Los empresarios estamos acostumbrados a asumir riesgos, a ges-
tionar de la manera más eficiente posible los recursos que están
disponibles en cada momento y a detectar oportunidades allí donde
otros no son capaces de reconocerlas.

Son estos valores y esta forma de ser y actuar los que hacen que
las empresas sean las principales responsables del crecimiento
económico y de la creación de empleo en España. Porque la gene-
ración de riqueza por parte de las empresas no sólo se traduce en
unos legítimos beneficios para el empresario sino, también, en
nuevos puestos de trabajo, en sueldos, inversiones e impuestos
que, en última instancia, sostienen los servicios públicos a los que
todos los ciudadanos pueden tener acceso.

Las empresas españolas hemos demostrado nuestra capacidad

para sobreponernos a las dificultades, para adaptarnos al nuevo

entorno y para recuperar la actividad

95