Page 115 - Tendencias 2022

A R T Í C U L O S DE
O P I N I Ó N
En el ámbito industrial las
futuras inversiones deben
favorecer el desarrollo de
tecnología para garantizar
ventaja operativa en el
ámbito militar y la
competitividad en el industrial
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tos anuales que podemos cifrar en unos 1.800 M€ por año sobre el
actual presupuesto de defensa finalmente ejecutado, que rondará
aproximadamente los 13.000 M€ al finalizar el presente ejercicio.
Este horizonte debería quedar reflejado en un texto legal que regu-
le los criterios de financiación de nuestra Defensa, contemplando
como componente esencial el elemento industrial y buscando una
mayor coordinación entre los objetivos de la política militar con los
de la política industrial. El objetivo no es la cifra, sino que las ne-
cesidades de España estén suficientemente dotadas siendo cohe-
rentes con las exigencias de seguridad y bienestar de los ciudada-
nos en el horizonte 2030.
En consecuencia, será preciso establecer estrategias específicas
para que el empleo de los recursos sea eficaz y eficiente. Como
se ha apuntado desde las autoridades europeas, tenemos que
gastar en defensa más y también mejor. En el ámbito industrial
las futuras inversiones deben favorecer el desarrollo de tecnolo-
gía para garantizar ventaja operativa en el ámbito militar y la
competitividad en el industrial, lo que será cada vez más necesa-
rio en un escenario operativo y comercial que se prevé muy de-
mandante en la próxima década. Por otra parte, las inversiones
deben repercutir en toda la cadena de valor industrial. El compro-
miso de las grandes empresas integradoras es grande pero tam-
bién lo es el de la administración para velar porque el tejido de
PYMEs repartido por todo el territorio nacional se vea beneficia-
do por las inversiones que previsiblemente están por venir. Como
factor adicional relevante debemos mencionar que el esfuerzo
que, desde diferentes ministerios, especialmente Ciencia e Indus-
tria, se está realizando para financiar tecnologías duales debería
extenderse a otros ámbitos públicos y a los niveles autonómico y
local. Ya existen algunos ejemplos que inciden en esta línea, como
puede ser el caso de la futura Base Logística del Ejército, pero se
trata de extender esta idea.
En definitiva, necesitamos el incremento de presupuesto porque
nuestra defensa lo necesita. Se trata además de una demanda de
los ciudadanos que han tomado conciencia de que para mantener
un adecuado estado de bienestar es preciso disponer de un nivel
de seguridad suficiente y de capacidades para defenderlo cuando
nuestro modelo de sociedad se ve amenazado. No se trata de
elegir entre cañones o mantequilla, como rezaba el viejo aforismo.
Se trata de establecer políticas adecuadas para poder compaginar
ambas necesidades. •