Page 170 - Tendencias 2020
P. 170
T E N D E N C I A S
2 0 2 0
(2020) nos recuerda que «la aceleración tecnológica ha transfor- Debemos significarnos como un lugar desde donde construir ima-
mado nuestro planeta, nuestras sociedades y a nosotros mismos, ginarios —a modo de reservorios de libertad —que luchen por la
pero no ha sido capaz de transformar nuestra forma de entender idea de un conocimiento diverso y una cultura general vista como
todas esas cosas». un derecho y no como algo prescindible cuando las cosas vienen
mal dadas. Porque como nos recuerda la constitución, el acceso al
La pérdida de la épica de los grandes relatos que sostenían nuestra conocimiento y la cultura es un derecho y no un capricho que relle-
visión del mundo nos ha llevado a refugiarnos en un escenario na nuestros momentos de ocio. El saber es el báculo que evita caer
frágil de opiniones poco fundamentadas, donde se especula y sos- en la oscuridad y la caverna. Es la senda que nos mantiene lejos de
pecha del conocimiento adquirido mediante la tradición y la heren- los prejuicios y las opiniones arbitrarias.
cia —incluida la científica—. Así nos atrevemos a desmontar
alegremente la legitimidad de los guardianes de dicho conocimien- En nuestro caso, desde las facultades de Artes, la responsabilidad
to, ya sean universidades, comunidades científicas, instituciones es aún mayor puesto que el arte ha sido desde hace siglos el en-
culturales o la escuela en general. Esta nueva condición que niega cargado de crear las imágenes y narrar aquello que el poder quería
la historia reduce la capacidad del ser contemporáneo de compren- propagar como verdad. De ahí nuestra fe ciega en el arte y su
der y relacionarse con su entorno porque ese reduccionismo cogni- pactada capacidad para relatar las certezas de lo visible e invisible,
tivo afecta incluso al concepto de lo que entendemos como verda- como apunta José Luís Marzo (2016). Una capacidad que no se
dero y a los mecanismos que lo hacen posible. Los anhelos de la discutió durante siglos puesto que fue la herramienta más eficaz
sociedad culta e ilustrada que defendía una verdad pericial soste- para representar la mímesis del mundo. Cuando la fotografía apa-
nida en evidencias han quedado erosionados por una pléyade de reció y las imágenes se pudieron reproducir por miles, esta mímesis
opiniones en superficie; una verdad a tiempo parcial —rebozada a del mundo se hizo aún mayor, pero también más compleja. Entonces
lo fastfood — que basa su autoridad en las audiencias y en los «me comprendimos la necesidad y la importancia de analizar las imáge-
gusta»; que rechaza las evidencias y abraza opiniones de primera nes desde los estudios culturales y visuales porque solo desde sus
instancia y que ya no persigue la prueba de nada porque se atrin- contextos históricos, culturales y sociales podíamos entender su
chera en lo sentimental. complejidad. Como defendía Bauman, el capitalismo se ha aprove-
chado de una herramienta muy potente para controlar el acceso a
Aceptamos esa verdad «cocinada» porque la construimos a base la realidad: la imagen. Un constante y caótico alud de imágenes
de imágenes también preparadas. El hecho de que la cultura digital mediadas construye en las mentes de los individuos una sensación
binaria haya dejado al descubierto el ADN de la imagen —ese que de acceso a los aconteceres del mundo. El sistema sabe que la
nos muestra como se interviene una imagen— nos ha alejado de realidad no es lo importante sino la percepción que se genera sobre
la creencia de que la imagen es lo real. Esta forma nueva de pen- ella y, por lo tanto, necesita de una audiencia que no vea más allá
samiento transforma la relación de las personas con su entorno más de las representaciones tomadas como ciertas.
inmediato. Si el pensamiento del siglo XX se basaba en la épica de
los grandes relatos, la experiencia del hoy surfea por la superficie Ahora que lo visual se ha convertido en el elemento que universa-
de lo cotidiano, sin demandar pruebas periciales de lo que aconte- liza la experiencia con el mundo se pretende eliminar las asignatu-
ce a nuestro alrededor. La arquitectura del conocimiento basado en ras de artes del itinerario curricular de nuestros hijos e hijas, con-
las imágenes ha pasado a un estado de sospecha generalizado que denándoles a un analfabetismo visual que limitará su participación
precariza la relación con lo real y sus contenidos. y su concepción crítica en la sociedad del siglo XXI. La espectacu-
larización del mundo ha provocado una suerte de hipertrofia en las
El papel de la Universidad del siglo XXI es el de construir un lugar imágenes cuya consecuencia inmediata es el ofuscamiento de lo
de resistencia que conteste a esta tendencia contemporánea de que entendemos como real. Por eso es importante someternos a
claros tintes neoliberales que rechaza el conocimiento general en un programa dietético de la mirada, que nos adelgace y permita
aras de potenciar una superespecialización que nos aleja de la deshacernos del sobrepeso que supone tanto exceso visual y que
comprensión general del mundo desde su complejidad y diversidad. nos mantiene siempre ocupados, para así podernos reencontrar con
lo real. Esta sobre estimulación visual nos mantiene siempre dis-
traídos, aletargados y lejos de cualquier postura crítica que denun-
cie las injusticias que nos rodean. Por eso necesitamos desarrollar
El papel de la Universidad del una alfabetización visual que permita a los más jóvenes tener el
siglo XXI es el de construir un conocimiento y la capacidad crítica de entender las imágenes y su
carga simbólica, para que permanezcan atentos a cualquier intento
lugar de resistencia que de engaño y alejados de los trampantojos que proyectan los des-
honestos en el día a día.
conteste a esta tendencia La sociedad digital ha permitido que el mundo sea más controlable;
contemporánea de claros tintes la digitalización permite un pensamiento numérico que ordena el
mundo, pero también lo hace más previsible y reducido, desechan-
neoliberales que rechaza el do aquellas facetas que se le escapan a lo contable y digital, como
señala Byung Chul Han. Es precisamente en ese espacio intermedio,
conocimiento general en aras donde las artes tienen la posibilidad de negociar con los problemas
de potenciar una contemporáneos. El lenguaje simbólico, participativo, conceptual,
performático y colaborativo del arte nos permite negociar con los
superespecialización incontables de nuestra cotidianidad. Porque la creación no está
obligada a ofrecer respuestas, que sí demandamos del pensamien-
to científico, pero esa libertad de movimientos nos permite
168

