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liares con el trabajo, hasta tanto les fue reconocido su derecho Tzvetan Todorov relató en su obra Frente al límite, los efectos posi-
demasiado tiempo más tarde. Junto a ello la angustia ante la situa- tivos de los cuidados entre las mujeres que habitaban los campos
ción de incertidumbre que origina la decisión empresarial que obli- de concentración nazis:
ga a un replanteamiento de la vida familiar, el desasosiego por liti-
gar contra la empresa, y de ver desconocidos los que son sus Se puede partir de esta constante: proporcionalmente, las mujeres
derechos fundamentales. han sobrevivido mejor en los campos que los hombres, en términos
cuantitativos, pero también en el plano psicológico. Esta ventaja
Pero la práctica de cuidar no solo es imprescindible para el soste- debe de tener una explicación y uno está tentado de buscarla en
nimiento de la vida cotidiana sino también por los valores y capaci- otras características contrastadas (…) Pero, por otra parte, parece
dades que fomenta en quienes la desenvuelven porque lleva con- que había también diferencias en el comportamiento de los pro-
sigo el desarrollo de habilidades como el respeto, la comprensión, pios detenidos: las mujeres se mostraban más prácticas y más
la tolerancia, la empatía, la paciencia, el compromiso o la respon- susceptibles de ayudarse mutuamente.
sabilidad y es una aportación altamente útil para el desarrollo hu-
mano y la gestión pacífica de los conflictos. Según la filósofa Sara Ruddick, el conflicto forma parte de la vida
rutinaria de una madre, quien se encuentra a sí misma enfrentada
Precisamente por ello, el miedo a los valores asociados a la femini- con sus hijos/as, con un mundo exterior indiferente con ella y con
dad ha sido esencial en la cultura militar, sustentada sobre el prin- un hombre u otros adultos en su hogar. Ella es espectadora y árbitra
cipio de autoritarismo, obediencia y disciplina que colisiona frontal- de las batallas de sus hijos/as y emprende una actividad conscien-
mente con todas aquellas emociones humanas que supongan una te que requiere lecciones, decisiones diarias y una reflexión conti-
amenaza a la ferocidad exigida en la socialización de las profesio- nua y alerta. No es sorprendente entonces, que el pensamiento
nes armadas. El afecto, la ternura o el cuidado son un desafío a la maternal haya articulado una teoría del conflicto concordante con
aceptación incondicional de la autoridad y por ello esos valores los objetivos de la práctica maternal, congruente con el pacifismo.
fueron erradicados y confinados a las esferas privadas y femeninas.
Las mujeres no eran consideradas aptas para las guerras ni para Desde la antropología, la estadounidense Margaret Mead, precur-
las profesiones militares, por razones biológicas o de otro tipo, que sora del concepto «género», en su estudio comparativo Sex and
se han esgrimido incluso en tiempos constitucionales por la cúpula Temperament in Three Primitive Societies introdujo, en 1935, una
de la justicia española. idea revolucionaria: por ser la especie humana enormemente ma-
leable, los papeles y las conductas sexuales varían según los con-
La Sala Militar del Tribunal Supremo, en su sentencia de fecha 7 de textos socioculturales. A partir de sus investigaciones, llega a la
octubre de 1988, (apelación núm. 703/88) justificaba jurídicamente conclusión de que en todas las sociedades analizadas se hace
la exclusión de las mujeres de las vías de acceso al ejército, así : distinción entre aquello que se considera propio de varones y aque-
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llo que se considera propio de las mujeres, pero el tipo de activida-
«(…) la consiguiente demora del acceso de la mujer al Ejército del des y aptitudes que se atribuyen a unos y otras, como característi-
Aire, no lesiona el «núcleo esencial» del derecho a la igualdad, cas propias, varía, y aunque siempre hay una mayor valoración de
produciéndose en armonía con una realidad social que no cabe las actividades masculinas, lo significativo es que tales actividades
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desconocer, con las diferencias existentes de orden fisiológico y de varían de unas sociedades a otras. Según Mead :
permanente disponibilidad para el servicio de las mujeres, con las
especiales características del Arma aérea en sus actividades ope- A veces, una cualidad ha sido asignada a un sexo, a veces al otro.
rativas y de combate y, en todo caso, con la infraestructura actual de Hay lugares en los que se cree que los niños son muy vulnerables
los Ejércitos, pues la plena incorporación femenina «demanda las y, por tanto, necesitan una atención especialmente tierna, mien-
previas y necesarias adaptaciones de la infraestructura militar, que tras que en otros esta característica es atribuida a las niñas. En
en último término constituirían razón suficientemente justificativa del algunas sociedades, los padres deben recurrir a la magia y a la
rechazo de la instancia presentada por la recurrente, en cuanto ba- dote para conseguir un marido para sus hijas; en otras, el problema
sada en causas razonables objetivamente consideradas». de los padres es cómo casar a sus hijos. Algunos pueblos piensan
que las mujeres son demasiado débiles para poder trabajar fuera
Las investigaciones de la psicóloga Carol Gilligan evidenciaron que de casa; otros consideran a las mujeres como las más apropiadas
las mujeres tienen un desarrollo moral diferente al de los hombres para arrastrar cargas pesadas porque sus cabezas son más fuertes
como consecuencia de su socialización. Ellas no son más aptas para que las de los hombres.
el cuidado por razones biológicas sino por la vía del aprendizaje social,
derivado también de la división sexual del trabajo y de la aguda se-
paración entre lo público y lo privado que existe en la sociedad. Se Mujeres y hombres somos igual de capaces para el
trata de una construcción de género, no de un rasgo de género. cuidado
Lo anterior tiene mucho que ver con los estereotipos sexistas y la Por tanto puede concluirse que los cuidados no tienen sexo sino
asignación social de roles de género que predeterminan a los hom- género y pueden desempeñarse con igual eficacia por hombres y
bres para la autoridad y la responsabilidad y a las mujeres para la mujeres. Limitar o excluir a los hombres de la práctica de cuidar es
sumisión y dependencia, por ello es más probable que los hombres perpetuar las discriminaciones de género.
combatan el miedo con agresión y las mujeres con obediencia y
sumisión. Por ello la categoría de género es de gran utilidad en la
comprensión de los conflictos de cualquier nivel.
13 Subirats Martoni, M. Conquistar la igualdad: la coeducación hoy. Revista Ibe-
12 Esta sentencia fue anulada por la Sentencia nº 216/1991, de 14 de noviembre roamericana de Educación. Número 6. Género y Educación. Septiembre - Di-
del Tribunal Constitucional (BOE núm. 301, de 17 de diciembre de 1991) ciembre 1994
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