Page 71 - Tendencias 2022
P. 71
A R T Í C U L O S DE
O P I N I Ó N
qué administraciones han de implementar la ejecución y con qué
presupuestos, lo que introduce un riesgo de que todo dependa del
voluntarismo político o quede empantanado en discusiones sobre
la atribución de responsabilidades entre las distintas administra-
ciones.
Si no se corrige esta indefinición durante la tramitación parlamen-
taria, lo más probable es que en materia de discriminación se con-
solide una España a dos velocidades, en la que habría comunidades
autónomas como la de Aragón, en las que se reserva un cupo (1%)
en las ofertas de empleo público para la inserción laboral de per-
sonas trans (siempre que cumplan con los requisitos de cualifica-
ción), o en la que se está próximo a concluir convenios con empre-
sas para la colocación de mujeres trans con dificultad de inserción
laboral. Frente a CCAA como Castilla y León que, pese a múltiples
promesas, nunca ha adoptado una medida o una política pública de
inserción laboral basada en la discriminación por diversidad sexual,
y donde, de hecho, este mes de julio han desaparecido las ayudas
para el empleo destinadas a mujeres víctimas de violencia de gé-
nero. Las medidas de acción positiva pueden ser múltiples y muy
variadas: subvenciones, rebajas fiscales, rebajas de cuotas de la
SS, inclusión en las empresas de protección social, financiación del
auto empleo, planes de formación especiales, cupos laborales… Y
estos últimos se pueden concebir como una facilitación en el acce-
so al empleo, exigiendo los mismo requisitos a todos los candidatos,
o como en el modelo argentino, en una medida social contra la
pobreza y la marginación, asegurando el empleo y la formación
necesaria para el desempeño del puesto de trabajo a quienes for-
man parte de la legión de las olvidadas y marginadas por una so-
ciedad enferma de prejuicios. Del mismo modo, incentivar la inclu-
sión de cláusulas y protocolos anti discriminatorios a través de la
negociación colectiva es positivo, sin duda, pero esta medida pue-
de quedar al arbitrio de la voluntad y conciencia de los actores
sociales o ser obligatoria, al menos para las empresas de determi-
nado tamaño, como pretenden los sindicatos UGT y CCOO en su
reciente pacto de acción sindical conjunta LGBTI.
A modo de síntesis, digamos que la lucha contra la discriminación
de las personas LGBTI está en un momento prometedor, pero aún
dista de ser una guerra ganada y todos tenemos conciencia de que
incluso los logros conseguidos pueden verse comprometidos por
el auge de las ultra-derechas y la proliferación del discurso discri-
minatorio. Los avances legales siguen dotándonos de instrumentos
útiles e incrementan el compromiso institucional, pero tenemos
decenios de experiencia demostrando que, sin políticas públicas
claras y definidas, los marginados poseen una baja capacidad de
auto defensa y las instituciones pueden ser secuestradas por la
inacción política. Al final, la lucha contra la discriminación es un
compromiso colectivo, un frente de batalla amplio en el que todas
las personas tenemos una responsabilidad y la capacidad de ac-
tuar o de mirar para otro lado. Sirva este pequeño discurso para
animarle a todos ustedes a descubrir su capacidad para transfor-
mar la realidad y construir entre todos una sociedad distinta. Una
en la que toda persona acuda a su puesto de trabajo sin miedo a
ser, sin riesgo de acoso y con pleno respeto de su dignidad. Quie-
ro pensar que si usted ha leído este artículo, es porque ya ha to-
mado partido. •
69

