Page 84 - Tendencias 2023
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T E N D E N C I A S
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Pero posiblemente el resultado más destacable es el alcanzado en
los sectores de actividad estacionales, como la agricultura o la
construcción, en los que la precariedad era máxima y se pretendía
justificar porque sus características productivas no permitían con-
tratos estables. La reforma ha demostrado que esto era un axioma
falso y que son compatibles las actividades de temporada con el
empleo estable y con derechos.
Las cifras así lo demuestran. Si antes de la reforma en la agricul-
tura solo el 2% de los contratos eran indefinidos ahora son el 51%:
algo más de la mitad de los contratos formalizados en el sector
agrario son de carácter indefinido. El resultado en la construcción
es todavía más destacable, porque era un sector absolutamente
precarizado, en el que los trabajadores prácticamente sólo conocían
los contratos de obra y que después de la reforma alcanzan el 78%
de la contratación indefinida.
Este cambio tan intenso de las modalidades contractuales está
provocando una transformación acelerada en la estructura del
empleo, con un aumento muy significativo de las personas que
trabajan con contrato estable. Cambia la estructura del empleo y
mejora su calidad empujado por dos factores: por un lado, la trans-
formación del empleo temporal que ya existía en indefinido y por
otro, que el nuevo empleo creado se hace desde el inicio con con-
tratos indefinidos.
Los datos son sencillamente espectaculares: desde que empezó la
vigencia de la nueva norma el número de personas asalariadas in-
definidas aumentó en 2.095.000 personas mientras que las tempo-
rales se redujeron en 1.215.000 personas. Es un resultado extraor-
dinario: crece el empleo asalariado en casi 900.000 personas y al
mismo tiempo que se transforma una enorme cifra de empleo tem-
poral en empleo indefinido.
Es un cambio estructural de nuestro mercado de trabajo, porque en
el segundo trimestre del año 2023 España alcanza la cifra más alta
de asalariados con empleo indefinido de nuestra historia: son
14.761.000 personas, son 2,6 millones más que en 2008, el momen-
to previo al inicio de la crisis financiera en el que el empleo alcanzó
sus valores máximos en nuestro país al calor de la burbuja inmobi-
liaria.
Un cambio estructural confirmado por la evolución opuesta del
empleo temporal, porque ahora apenas son con 3 millones de per-
sonas las que trabajan con un contrato temporal, el mínimo histó-
rico: 2,7millones de empleos temporales menos que en 2006, año
en el que 5,7 millones de personas trabajaban con una modalidad
contractual precaria. Desde que empezó la
Esta transformación se concentra de forma muy intensa en el con- vigencia de la nueva norma
trato indefinido ordinario y, en mucha menor medida, en empleo el número de personas
indefinido de carácter discontinuo, los denominados contratos fijos
discontinuos. Desde enero de 2022 el empleo indefinido se incre- asalariadas indefinidas
mentó en 1,8 millones de personas de las que 1,4 fueron indefinidos
ordinarios y solo 320.000 son fijos discontinuos. Expresado en aumentó en 2.095.000
porcentajes, el 85% del empleo indefinido creado 2022 es ordinario
y solo el 15% es fijo discontinuo. personas mientras que las
Por lo tanto, no es cierto que con la reforma laboral el empleo temporales se redujeron en
temporal se transforme en empleo fijo discontinuo cómo fórmula
general. Es al revés: los indefinidos ordinarios multiplican por casi 1.215.000 personas
6 veces el aumento de los fijos discontinuos. En realidad, el peso
de los fijos discontinuos es muy reducido en la estructura del em-
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