Page 82 - Tendencias 2023
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El análisis de la contratación temporal desde 1985 a 2021 muestra Desde abril de 2022 hasta septiembre de 2023 ya son 17 meses en
una radiografía plana sin prácticamente ninguna variación en 37 los que más del 44% de los contratos laborales han sido de carác-
años. Durante casi cuatro décadas los contratos temporales repre- ter indefinido, una cifra que multiplica por 5 veces la media de la
sentaban el 90% del total de los contratos laborales comunicados serie histórica que está por debajo del 10%. Estamos ante un cam-
al SEPE (al INEM hasta 2003). En los ocho grandes cambios norma- bio de paradigma que se puede sintetizar en que pasamos de un
tivos que se aprobaron desde Ley 22/1992 hasta el RDL 6/2016, el modelo contractual en el que menos de 1 de cada 10 contratos eran
peso de los contratos temporales apenas tuvo variaciones percep- indefinidos a que ahora sean casi 1 de cada 2.
tibles que, en todo caso, fueron de muy corta duración, revirtiéndo-
se los mínimos efectos iniciales en muy poco tiempo. Un cambio de paradigma que expresado en cifras absolutas se hace
más evidente todavía: en 2022, año con cifras cerradas, el número
Los resultados fueron 37 años en los que el contrato indefinido de contratos temporales se ha reducido en algo más 9 millones en
tenía un papel prácticamente marginal en el modelo de contrata- comparación con 2019 mientras que el número de contratos inde-
ción, con ligeras oscilaciones sobre un valor medio del 10 % en este finidos se ha incrementado en casi 5 millones.
largo periodo.
La mejora de la calidad de la contratación está reduciendo la ele-
Este fracaso continuado y extendido en el tiempo incluso llevó a la vadísima rotación laboral que sufría nuestro mercado de trabajo,
teorización de que la cronificación de la temporalidad contractual que tiene su máxima expresión en los 22,5 millones de contratos
era inmune a los cambios normativos, porque tenía su origen en la laborales firmados en el año 2019.
estructura productiva de nuestro país, en su especialización secto-
rial, con un fuerte peso de las actividades estacionales, tanto en En España había un flujo extremo de contratación por el uso abusi-
sector primario como en ramas de los servicios muy relevantes, vo de los contratos de muy corta duración. Ahora, como se firman
como todas las vinculadas al sector turístico. más contratos indefinidos, se está reduciendo la rotación laboral,
porque aumenta el empleo pero se firman menos contratos tempo-
Los 21 meses de vigencia del RDL 32/2021 han demostrado que rales, en especial los de duración más corta.
este axioma era radicalmente falso, porque el abuso de la tempo-
ralidad no estaba determinado por nuestra estructura productiva Los que más se reducen son los contratos temporales de muy
sino por una cultura de la gestión de los recursos humanos basada corta duración, los de menos de 7 días: desde enero de 2022, el
en la precariedad laboral y unas normas incapaces de embridar esta número de estos contratos se ha reducido en 2,2 millones en com-
pulsión precarizadora. paración con el mismo periodo de 2019. Más contratos indefinidos,
menos contratos temporales y menor rotación laboral son efectos
Ya en su primer año de aplicación la nueva reforma fue capaz de muy positivos provocados por el RDL 32/2021 en los 21 meses que
conseguir lo que no hicieron las anteriores en treinta y siete años. está en vigor. El cambio en el modelo de contratación que impulsa
A pesar de la vacatio legis de tres meses para facilitar la adaptación el RDL 32/2021 es generalizado, beneficiando a todos los sectores
de las empresas a la nueva norma, desde el primer día laborable de actividad, a todas las Comunidades Autónomas, a todos los
del año 2022 se produjo un giro copernicano en la forma de contra- tramos de edad y a hombres y mujeres. Nadie se queda al margen
tar en nuestro país, normalizando el contrato indefinido como la de los efectos positivos de la reforma.
forma contractual habitual de acceso al empleo.
Más aún, son precisamente los sectores que más sufrían la preca-
Por decirlo con mayor precisión, se ha recuperado la causalidad en riedad contractual los que ahora más se benefician de la nueva
la contratación, de tal forma que el contrato normal es el indefinido normativa. Los jóvenes, por ejemplo, que durante décadas prácti-
y el temporal solo se utiliza cuando existe una causa que lo justifi- camente sólo encadenaban contratos temporales han visto cómo
ca. Los datos son abrumadores. En abril de 2020, el primer mes desde abril de 2022 el 42% de los contratos que firman son de
después de la vacatio, los contratos indefinidos fueron más del 48% carácter indefinido frente a una media del 7% en la década anterior.
del total de los contratos formalizados, una cifra desconocida en Y también las mujeres, que en los diez años previos a la reforma
nuestra historia que se consolidó en los meses siguientes. Una tenían un porcentaje de contratos indefinidos por debajo del 9 % y
tendencia que no es coyuntural, sino que ya se puede calificar como ahora esa cifra se ha multiplicado por casi cinco veces hasta alcan-
una transformación estructural, porque en los nueve meses que zar el 41%.
llevamos de 2023 se mantiene esta línea.
El abuso de la temporalidad no estaba determinado por nuestra
estructura productiva sino por una cultura de la gestión de los
recursos humanos basada en la precariedad laboral y unas normas
incapaces de embridar esta pulsión precarizadora
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