Entre los días 2 y 19 de octubre ha tenido lugar la segunda campaña de excavaciones arqueológicas en la plaza del fotógrafo Robert Capa, en busca de los restos de la viviendas destruidas durante los bombardeos que tuvieron lugar en noviembre de 1936 por parte de la aviación alemana en apoyo del ejercito sublevado contra el Gobierno de la República.
La excavación de este año ha estado dirigida, como el anterior, por el arqueólogo del Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC (Incipit), Alfredo González Ruibal, y ha contado con la participación de distintos arqueólogos especializados en arqueología del siglo XX y de la Guerra Civil, como Luis Antonio Ruiz Casero y Álvaro Falquina Aparicio, apoyados en su trabajo por estudiantes en prácticas de las facultades de Geografía e Historia de la Universidad Complutense y de la Universidad Autónoma de Madrid.
Los trabajos de este año, han dado como resultado el hallazgo de los suelos de las viviendas de los años 20 del siglo XX, destruidas en los bombardeos, apareciendo restos carbonizados que podrían estar relacionados con la destrucción de las viviendas como producto del ataque. También se ha continuado con la excavación de los restos arqueológicos de la chabolas que a partir de los años posteriores a la Guerra Civil, se construyeron sobre los restos de los edificios levantados en la calle Peironcely, 4, 6 y 8, pudiéndose diferenciar varias fases de construcción de las mismas entre los años 40 y su destrucción en los 70.
Como sucedió durante la primera campaña, acompañando a los trabajos científicos, desde la Fundación se organizaron visitas, para que los centros educativos y cualquier otro interesado en la historia y el patrimonio pudiera visitar el espacio en una visita guiada que contextualizara los restos físicos hallados con lo ocurrido en ese lugar entre 1923 y la actualidad. Estas visitas guiadas tuvieron un gran seguimiento asistiendo en torno a 500 alumnos de diferentes colegios e institutos, y unas trescientas personas integrantes de asociaciones o a título individual.
Estos trabajos fueron financiados y coorganizados entre el Incipit y la Fundación Anastasio de Gracia.