Page 84 - Tendencias 2020
P. 84
T E N D E N C I A S
2 0 2 0
humano se da en los países más innovadores, los que cuentan con
trabajadores y técnicos mejor formados y los más competitivos
tecnológicamente, y se han propuesto conseguirlo.
La matriz productiva de un país es la clave de su progreso y de su
bienestar y cuando se sitúa en el sector manufacturero, las posibi-
lidades de éxito son mucho mayores. Una Industria potente asegu-
ra una sociedad pujante, actúa como tractora del resto de sectores
económicos y permite aumentar la sostenibilidad medioambiental.
Probablemente, no haya mejor forma de reforzar una economía,
ampliar los derechos sociales, responder a los retos globales de
sostenibilidad y asegurar el estado del bienestar que favoreciendo
la actividad industrial.
De la industria manufacturera dependen para su suministro, secto-
res como energético, las industrias del sector primario, el transpor-
te –el automóvil, el aeronáutico y el ferroviario- las redes de tele-
comunicaciones, la agricultura, la ganadería, los bienes de consumo
duraderos, la minería y todos los sectores de proceso incluyendo
químico, petroquímico y del plástico.
La industria proporciona equipamiento y la tecnología para los
sectores sanitarios, sociales y del ocio, los sectores del agua, las
aguas residuales y el tratamiento del aire, el sector turístico o el
comercio.
La Industria es una parte sustancial del tejido económico eje del
resto de actividades y, probablemente, la más sólida frente a crisis,
y ciclos. Pero también es un sector muy sensible a las condiciones
macro de su entorno, alejado de los movimientos especulativos y
muy intensivo en inversión.
Con esas premisas, todo lo que se haga a favor de mejorar las
condiciones en las que se desarrolla la actividad de la Industria
tendrá su correlato en un futuro más sostenible y en un mayor nivel
de bienestar.
El contexto actual
El actual contexto económico está marcado por la crisis sanitaria
provocada por la pandemia del coronavirus y por sus consecuencias
económicas que según las previsiones oscilarán entre la calificación
de graves y la de muy graves.
Al análisis de ese escenario post-Covid o, en el peor de los casos
al del que resultará de la convivencia con el virus y sus efectos
durante un largo periodo de tiempo, no dejan de sumarse opiniones
y previsiones negativas.
Pero, para abordar el diagnóstico industrial de esta situación, es
necesario subrayar que la pandemia no es el problema fundamental
que sufre la Industria en España, por más que los dramáticos acon-
tecimientos de los últimos meses hayan puesto de relieve algunas
de sus debilidades, como la falta de una reserva industrial estraté-
gica, consecuencia de las deslocalizaciones de décadas pasadas.
La pandemia es un problema añadido que ha agravado algunos de
los síntomas que la Industria venía sufriendo. El mayor problema
de la Industria está en el propio modelo de crecimiento del país,
basado en sectores que incorporan en su producción menos tecno-
82

